Mercurio es el primer planeta de el Sol y es el pequeñísimo por la medida. El diámetro sólo mide 4,879 kilómetros, pero no te dejes engañar el medida porque tiene un medio ambiente extremo. La temperatura puede alcanzar a aproximadamente 430 grados Celsius, sólo que bajar casi 1.000 grados a -170 grados Celsius por la noche. Mirar de La Tierra, la cara aparece muy semejante de La Luna debido de los asteroides, meteroides y cometas que choquen contra Mercury y han creado cráteres de impacto.
La cuenca de caloris es la grandísima característica geológica de Mercurio y mide aproximamente 1,300 kilómetros de diámetro. Si fuera de pie en Mercurio y mirara a el cielo por la día, el Sol aparecería tres veces más grande como lo vemos por Tierra. También Mercurio no tiene las estaciónes porque hace girar por su eje casi sin una inclinación.
A diferencia de la Tierra, Mercurio no tiene la atmósfera para reglar las temperaturas de su cara y proteger contra los meteoroides pequeños y el viento solar. En vez de la atmósfera, tiene una exosfera débil que fue creado por los átomos del impacto del viento solar y los meteoroides que han chocado a la cara de Mercurio. El campo magnético de Mercurio es tan débil que casi no funciona. Tiene la fuerza de 1 por ciento del campo magnético de la Tierra. Los científicos no han descubierto lunas o sistemas de anillos alrededor de Mercurio.
Mercurio gira elípticamente alrededor del Sol. A varias distancias al Sol, mide casi 43 millones miles al Sol, y a otros mide más cercano a 29 millones miles. Un año en Mercurio es igual a 88 días en la Tierra. Sin embargo, un día en Mercurio es igual a 176 días en la Tierra. Por eso, hay dos años que ocurren en Mercurio antes de que complete un día. Este fenómeno es único a Mercurio.
A pesar del tamaño pequeño, Mercurio es el segundo planeta más denso en el sistema solar. Tiene un núcleo de hierro que constituye casi 75 por ciento del interior del planeta.
Mirar hacia las estrellas
-Julia
Publicado por Julia Mariani
Las fuentes: NASA
